Los viernes suelen ser días en los que ya estás agotada de toda la semana, como cada sesión de recién nacido son imprevisibles como los partos, no sabes cómo van a ir. Pero hoy a pesar de ser final de semana y no saber cómo iba a ir la sesión, Biel me lo ha puesto fácil desde el principio y eso se agradece porque a pesar de lo que le he llegado a mover, él ni se ha quejado, un amor de bebé.
Gracias papás de Biel y a su hermanita, Mariona (que por cierto se ha portado requetebién), por vuestra paciencia, tranquilidad y colaboración para hacer una sesión tan maravillosa.
Gorrito azul de
BCdecora y gorrito marrón de
Kucadas.